Creo que sobra decir que un niño tiene el derecho de vivir en un hogar digno. Cuando digo esto me refiero a que no hacen falta lujos: no hace falta tener la televisión más grande y plana del mercado ni tampoco que las paredes estén decoradas con cuadros caros. Simplemente que tengan un techo digno, una casa con calefacción, una cama... Y sobre todo, que tengan un plato de comida en la mesa. Si no se puede merendar un donuts o un bollicao que por lo menos se puedan comer un bocadillo. Que no pasen hambre. Disponer de Internet en casa o en el teléfono móvil es lo de menos pero que a niños en el siglo XXI no puedan tener tres comidas al día o no puedan comer fruta y verdura... es impresentable. "Que mal repartido está el mundo desde el primer mes de Enero" como dice una canción de Estopa, que injusto que algunas personas tengan tanto y malgasten el dinero y otras familias no puedan tener dignamente atendidos a sus hijos.
Mirar éste video creo que es bastante interesante: http://www.upsocl.com/inspiracion/una-pregunta-similar-es-hecha-a-padres-y-a-sus-hijos-las-diferencias-son-esplendidas/
A diario se habla de la deplorable situación de miles de niños y niñas, pero, sin embargo, son muchos los que se abstienen simplemente a lamentarse y a contemplar desde fuera tanta injusticia, y pocos los que se ponen manos a la obra para aportar su granito de arena e intentar progresar hacia una igualdad de derechos. La labor de esta organización, Save the children, en parte, es admirable; centrada en la importancia de los más pequeños, que se caracterizan por su inocencia y por no estar implicados en las actuaciones negativas, ya sea económica, política o socialmente hablando, del mundo en el que vivimos. Sin tener culpa de nada, son los que sufren las consecuencias de lo que ocurre día a día. Indignante es que en pleno siglo XXI sigan persistiendo familias cuyas condiciones de vida son mínimas, con una pésima salud y una subsistencia precaria, fruto de las desigualdades promovidas por los que dominan el poder y de una sociedad incapaz de poner en marcha ningún procedicimiento para que esto cambie y que, directa o indirectamente, fomenta las diferencias. Esta organización, en defensa de los Derechos Infantiles, es un claro ejemplo de cómo se puede contribuir a una transformación con respecto a la pobreza, abastece las necesidades básicas de familias en riesgo social, e impulsa a que la sociedad se conciencie de una situación cada vez más real y palpable. En conclusión, defiendo la idea de que con organizaciones como estas se favorece a un mundo mejor, donde desde pequeños nos tienen que inculcar que todos somos iguales y, por tanto, debemos constar de los mismos derechos.
Creo que sobra decir que un niño tiene el derecho de vivir en un hogar digno. Cuando digo esto me refiero a que no hacen falta lujos: no hace falta tener la televisión más grande y plana del mercado ni tampoco que las paredes estén decoradas con cuadros caros. Simplemente que tengan un techo digno, una casa con calefacción, una cama... Y sobre todo, que tengan un plato de comida en la mesa. Si no se puede merendar un donuts o un bollicao que por lo menos se puedan comer un bocadillo. Que no pasen hambre.
ResponderEliminarDisponer de Internet en casa o en el teléfono móvil es lo de menos pero que a niños en el siglo XXI no puedan tener tres comidas al día o no puedan comer fruta y verdura... es impresentable. "Que mal repartido está el mundo desde el primer mes de Enero" como dice una canción de Estopa, que injusto que algunas personas tengan tanto y malgasten el dinero y otras familias no puedan tener dignamente atendidos a sus hijos.
Mirar éste video creo que es bastante interesante:
ResponderEliminarhttp://www.upsocl.com/inspiracion/una-pregunta-similar-es-hecha-a-padres-y-a-sus-hijos-las-diferencias-son-esplendidas/
A diario se habla de la deplorable situación de miles de niños y niñas, pero, sin embargo, son muchos los que se abstienen simplemente a lamentarse y a contemplar desde fuera tanta injusticia, y pocos los que se ponen manos a la obra para aportar su granito de arena e intentar progresar hacia una igualdad de derechos. La labor de esta organización, Save the children, en parte, es admirable; centrada en la importancia de los más pequeños, que se caracterizan por su inocencia y por no estar implicados en las actuaciones negativas, ya sea económica, política o socialmente hablando, del mundo en el que vivimos. Sin tener culpa de nada, son los que sufren las consecuencias de lo que ocurre día a día. Indignante es que en pleno siglo XXI sigan persistiendo familias cuyas condiciones de vida son mínimas, con una pésima salud y una subsistencia precaria, fruto de las desigualdades promovidas por los que dominan el poder y de una sociedad incapaz de poner en marcha ningún procedicimiento para que esto cambie y que, directa o indirectamente, fomenta las diferencias.
ResponderEliminarEsta organización, en defensa de los Derechos Infantiles, es un claro ejemplo de cómo se puede contribuir a una transformación con respecto a la pobreza, abastece las necesidades básicas de familias en riesgo social, e impulsa a que la sociedad se conciencie de una situación cada vez más real y palpable.
En conclusión, defiendo la idea de que con organizaciones como estas se favorece a un mundo mejor, donde desde pequeños nos tienen que inculcar que todos somos iguales y, por tanto, debemos constar de los mismos derechos.