miércoles, 26 de marzo de 2014

Diario 10ª clase práctica PA2: COEDUCACIÓN María Martinez 27/03/2014

Elaborado por María Martínez

Asisten 4 personas y las 4 que expusieron


En esta clase, nuestras compañeras Covadonga Collera, María Cuervo, Verónica Fernández y Cristina García nos expusieron su trabajo sobre juguetes y materiales coeducativos.

En primer lugar, se nos presentó el tema mencionando a Paco Abril, periodista asturiano al que le concedieron el Primer Premio Nacional a la Mejor Labor Crítica de Literatura Infantil. En su presentación, nuestras compañeras nos mostraron una inscripción que puede leerse en el edificio de “La Gota de Leche” de Gijón, la cual, dice: “Quien construye casas para los niños derrumba los muros de las cárceles.” Hoy en día, y teniendo en cuenta los efectos que producen en la lengua el sexismo y androcentrismo del lenguaje, llegamos a la conclusión de que esta frase estaría mucho mejor si en lugar de decir “los niños”, se dijese “la niñez” o “la infancia”, pues de esta forma no se estaría excluyendo al género femenino.

A continuación, vimos una serie de imagénes en las cuales aparecían niños de distintos países con sus juguetes: un niño de Ucrania con juguetes bélicos, una niña de Albania en su habitación rosa, una niña de Utah con bates de béisbol...etc. El objetivo de ello era hacernos ver la gran diversidad de juguetes que unos u otros escogen en función de sus gustos. A pesar de que la mayoría de niños prefieren juguetes bélicos, de construcción, de transportes... y las niñas las muñecas, juegos de cocina, de limpieza...no tiene por qué ser así. 

En este aspecto, Josetxu nos comentó el caso de una niña encerrada en el cuerpo de un niño, quien veía en el color rosa de su habitación una vía de escape de ese cuerpo que no le correspondía y le ayudaba a sentirse agusto consigo misma.

A partir de estas imágenes, nos pudieron explicar qué es un juguete bélico (aquel que está relacionado con la guerra) y un juguete sexista (aquel que va destinado a un solo género), así como una serie de pautas que los adultos deberíamos tener en cuenta a la hora de decidir comprarlos.

Seguidamente, vimos dos vídeos. En el primero de ellos, compuesto por algunos anuncios publicitarios de juguetes, pudimos ver las diferencias, especialmente en el lenguaje, entre aquellos que anunciaban “Barbies” u otras muñecas, con un leguaje calmado y pausado, y los que anunciaban coches u otros juguetes bélicos, con un lenguaje mucho más acelerado. En el segundo vídeo, una niña da su opinión acerca de la influencia que tienen en ellos las empresas a la hora de decidir el juguete que quieren.

Sin embargo, toda la clase estuvo de acuerdo en que el vocabulario empleado por la pequeña era demasiado complejo para su edad, por lo que seguramente fuera una mera repetición de las ideas de su padre o el adulo que la acompaña.

Más adelante, nuestras compañeras nos quisieron explicar cómo lograr que aparezca interés por parte de los niños hacia los juegos considerados de niñas. Al decir esto, debatimos el por qué de esta cuestión, pues Josetxu y más alumnado consideramos que esta parte del trabajo estaba mal planteada. ¿Por qué lograr que los niños se interesen en los juegos considerados de niñas y no al revés? ¿Por qué “coaccionar”su libertad a la hora de elegir los juguetes? Si el objetivo es que escojan sus juguetes con plena libertad y sin ningún tipo de influencia, querer que muestren interés por otros resulta absurdo.

Por último, se habló un poco de la historia del color azul y rosa vinculado a un sexo u otro. Sorprendentemente, a diferencia de hoy en día, el color azul estaba antiguamente asociado a las mujeres, y el rosa, a los hombres, hasta que empezaron los grandes conflictos bélicos. 

Para profundizar más en este tema, se nos entregó un texto de Paco Abril en el que se explicaba la sutil dominación de los juguetes, el cual comparamos con aquel otro entregado por Josetxu días anteriores sobre la colonización rosa. 

Tras leerlos, surgieron en clase distintas opiniones. Había quien estaba de acuerdo en la idea de que el color rosa de los juguetes tenía como consecuencia la imposición de modelos femeninos. Sin embargo, había también quien defendía que los niños y niñas de cortas edades escogen siempre aquellos juguetes que más les gustan sin ningún tipo de influencia, pues el hecho de ser niño o niña no determina sus gustos personales.

Para finalizar, se llevó a cabo una actividad. Ésta consistió en decir, uno por uno, cosas que le gustan y ver cuántas personas más compartían o no este gusto. El objetivo de ello era ver si existía, en verdad, diferencias entre los gustos masculinos y femeninos, sin embargo, no resultó muy eficaz, pues los gustos de las personas varían mucho con el paso del tiempo y lo ideal hubiese sido habérsela hecho a los protagonistas de este trabajo, los niños y las niñas.


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