Aprobar
Lengua y Matemáticas, preceptivo para hacer Magisterio
La Comunidad quiere dar un giro a la formación de los maestros tanto en las
pruebas de acceso a la facultad como en los años posteriores de carrera.
Establecerá como requisito obligatorio una nota mínima de 5 en el examen de
Selectividad en Lengua como en Matemáticas. Según estimaciones de la Consejería
de Educación, uno de cada tres aspirantes a maestros accede a este grado sin
haber aprobado al menos una de las dos asignaturas. En este curso fallaron en
una de las dos materias, o en ambas, 277 de los 922 matriculados.
Madrid quiere aplicar ya en el próximo
curso al menos la nueva nota de corte para el examen de Lengua. Y revisará la
aplicación para Matemáticas, puesto que se trata de una asignatura de la que no
se examinan todos los estudiantes de Selectividad. Con este anuncio, la
Comunidad se suma a la iniciativa de Cataluña. La Generalitat pedirá
un aprobado en Lengua Castellana y Catalán a sus alumnos de selectividad a
partir del curso que viene.
“No es descartable que intercambiemos papeles e ideas” con Cataluña, ha
señalado hoy la consejera de Educación, Lucía Figar, que se ha felicitado porque “al menos” dos comunidades autónomas afronten
con nuevas medidas el viejo debate de la preparación de los docentes.
Figar se ha reunido hoy con el presidente de la Confederación de Rectores
de las Universidades de Madrid (Cruma), José María Sanz, y con vicerrectores y
decanos de Educación y Formación de Profesores de las cuatro universidades
públicas madrileñas que ofrecen este grado —Complutense, Autónoma, Rey Juan
Carlos y Alcalá de Henares—. Es el primer encuentro oficial para abordar el
cambio con detenimiento que anunció el presidente Ignacio González en su
discurso de investidura el pasado septiembre.
Madrid convocó las últimas oposiciones a maestro en noviembre de 2011. El
86% de los 489 aspirantes no superó la prueba de conocimientos, una de las partes de
la convocatoria. La consejería modificó después tanto los criterios para
aprobar las oposiciones como la elaboración de las listas de interinos. Ahora
quiere cambiar la formación de los futuros docentes, un aspecto que aparece
siempre como decisivo en los informes internacionales sobre educación.
Madrid quiere (y debe) contar con el visto bueno de las universidades, por
su capacidad de decisión debido a la autonomía universitaria. Y también tendrá
que conseguir el respaldo del Ministerio de Educación, responsable del grueso
de los planes de estudios universitarios. El departamento que dirige el
ministro José Ignacio Wert ya anunció que abordaría la formación de los
docentes cuando terminara la aprobación de la nueva ley orgánica educativa, la Lomce, recién implantada.
Madrid creará, además, un examen específico común para acceder a las
facultades de Educación. Este año se planteará como prueba piloto sin efecto en
la nota final, pero en cursos posteriores será un requisito más, como ya ocurre
en especialidades como Bellas Artes.
El recién nombrado presidente de los rectores madrileños y rector de la
Autónoma, José María Sanz, comparte que “es necesario” mejorar la formación de
los maestros con medidas “inmediatas” como la nota de corte o la prueba de
acceso, y con otras con “mayor recorrido”, como la revisión de los planes de
estudio de las facultades.
La propuesta inicial de Madrid pasa por reforzar las especialidades —como
Música o Educación Física— y la formación de los docentes de Inglés,
generalizando los estudios en los dos idiomas. También quieren revisar las
dobles titulaciones universitarias.
“El refuerzo de las especialidades es una prioridad. En estos momentos, los
futuros maestros adquieren esa formación a través de asignaturas optativas y
dedicando solo medio año de la carrera, algo que nos parece insuficiente”,
considera la decana de Educación de la Universidad Complutense, María José
Fernández Díaz. “Lo más interesante es que no se trata de un cambio aislado.
Podremos trabajar con un calendario de implantación amplio, con pruebas piloto
y con más tiempo para redefinir los planes de estudio”, destacó su homóloga en
la Autónoma, Rosalía Aranda.
La próxima reunión entre la consejería y las universidades para tratar este
asunto será a finales de febrero.
En mi opinión, por una parte me parece correcto que se quiera implantar una nota mínima de 5 en la prueba de Lengua y Matemáticas para acceder a esta carrera ya que siempre han sido las 2 asignaturas que más importancia han tenido durante nuestra escolarización. Pero, por otra parte, a mí me parece un tanto absurdo, y ¿por qué no se le ha dado esa importancia a Conocimiento del Medio, Música, Plástica...?. Apartándome de esto, estoy de acuerdo en que sea necesaria una nota mínima de aprobado en esas asignaturas en la prueba de acceso, pero no le encuentro mucho sentido, también tienen mucha importancia materias como historia o idiomas como el inglés, que se enseña desde los primeros años.
ResponderEliminarEn cuanto al examen específico para acceder a esta formación, no entiendo el por qué de esta opción, es una carrera universitaria igual que cualquier otra, que requiere los mismos conocimientos previos para acceder a ella, con más o menos nota de corte que otras, dependiendo también de la comunidad autónoma.
Decidir si una persona puede o no estudiar Magisterio en base a un examen de 1.30h me parece un poco exagerado y absurdo. Y eso que tampoco exigen una nota desorbitada, simplemente un aprobado, pero puede, por ejemplo, que el día concreto que haya que examinarse de Lengua en la PAU muchos alumnos tengan un mal día, los nervios les jueguen una mala pasada o simplemente se queden en blanco. También es cierto que a los futuros médicos, bioquímicos... y demás carreras con notas de corte altas se les exige más o menos un 9 en todos sus exámenes de la PAU y de Bachiller. Y así estamos, con gran cantidad de personas que quieren dedicarse a estas profesiones por vocación pero que, por una razón u otra, no les "da la nota" y no pueden hacerlo.
ResponderEliminarYo personalmente no quiero eso para Magisterio. Creo que es una carrera muy vocacional, que hay gente que siempre ha querido hacerla, y que por un examen o por una nota no se puede decidir si esa persona realmente va a ejercer bien o no su trabajo. Y esto es así para todas las demás profesiones.
Pero al fin y al cabo, todo es un proceso de selección. El decidir si una persona puede o no puede hacer algo en función del mérito (o no) de un día. Si Magisterio era una de las pocas carreras accesibles para todo el mundo, ahora han hecho que no lo sea. Como dice al principio del artículo, 1/3 de los alumnos de esta carrera quedarían fuera con esta nueva norma.
Tras leer este artículo, me gustaría mencionar el gran error que a mi juicio se comete estableciendo notas de corte, no por el hecho de considerar que no sean necesarias sino porque nos obligan a estudiar con el único objetivo de alcanzar un número, número que por supuesto no tiene la capacidad de determinar si la persona examinada tiene las aptitudes y actitudes para desempeñar ese trabajo en el futuro, si se ha esforzado o no, etc. Tres simples décimas pueden suponer que un gran profesor o un gran médico no puedan cumplir sus expectativas y eso debería ser inadmisible.
ResponderEliminarMe parece muy apropiado el ejemplo que se ha puesto de los exámenes PAU, seguramente la gran mayoría de nosotros no recuerda los contenidos fijados para esos días ¿por qué? Por el simple hecho de que no estamos motivados para aprender, los exámenes provocan que no estudiemos para conocer más, que no tengamos como objetivo interiorizar todo aquello que nos es nuevo y que podríamos utilizar en diversas situaciones cuando nos enfrentemos a una clase por ejemplo. Por el contrario nuestra única meta es ir de aprobado en aprobado como si la educación se tratase de eso, de ir superando obstáculos…
Me parece absurdo que un persona que quiera dedicarse a la profesión de maestro, pierda su oportunidad en tan solo un examen. Un simple examen, el cual no valora ni tus conocimientos ni tu vocación para acceder a la carrera de Magisterio. Se le da mucha importancia a los exámenes cuando nos deberíamos parar a pensar y preguntarnos ¿para que sirven? ¿No habrá otro tipo de actividades con las que se aprenden más? Para mi un examen siempre fue estudiar y estudiar un información y en los días siguiente al examen olvidar la mayor parte. En cuanto a las notas de corte, sinceramente no estoy de acuerdo. Cualquier persona debería acceder a la carrera que el quiera y así se vería si el puede o no desempeñar esa profesión tan deseada para él. Puede ser buen médico incluso mejor alguien que entrase con un 6 de media que alguien con un 10. No se sabe en las situaciones que esas personas se enfrentaron a los exámenes ni les dejan demostrar todo lo que saben en un simple examen.
ResponderEliminarEn cierta manera está bien que se establezca una nota mínima en asignaturas básicas como pueden ser las matemáticas o lengua... pero ¿qué pasa con las demás asignaturas? ¿hay asignaturas de primera y segunda clase?.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista está claro que un profesor/a que se va a dedicar a enseñar debe de tener unos conocimientos básicos pero quizás fijarse en la nota de un examen, como pueden ser los exámenes de la PAU, no es lo más correcto ya que especialmente a estos exámenes se va bajo una presión brutal y con un nivel de estrés increíble.
Debería de existir otro método para poder observar si una persona tiene o no tiene los conocimientos básicos necesarios.
Ninguna nota, ni de lengua, ni de matemáticas ni de ninguna otra asignatura que consigamos a través de un examen, podrá evaluar nuestra valía como maestros. Para mí lo más importante sobre todo en la especialidad de educación infantil, son los valores morales y éticos, la capacidad de empatía y el amor hacia los niños, son las cualidades más importantes para desarrollar esta profesión, y eso no lo pueden evaluar con ningún tipo de examen. No entiendo por qué intentan complicarlo de esa manera, los conocimientos en lengua y matemáticas son importantes al igual que el resto de asignaturas, pero para ello ya nos pasamos cuatro años cursando un grado para obtener esta titulación, supongo que algún conocimiento al respecto nos darán.
ResponderEliminarCreo que todos deberíamos tener unos conocimientos mínimos de lengua y matemáticas y es cierto que para ser maestros estás dos áreas son importantes. Pero no por ello deberían exigir un aprobado en estas para entrar en magisterio. Por ejemplo en el examen de lengua cobra mucha importancia la literatura, saber mucho sobre lo que nos vayan a preguntar no implica que uno se sepa expresar con corrección o saber adecuar su forma de hablar dependiendo del contexto, esto son cosas que en un examen no se ven reflejadas y en cambio, para mi, creo que tienen mucha más importancia, no sólo para ser maestro sino para la vida diaria.
ResponderEliminarPara finalizar creo que hay que destacar que para entrar en magisterio no me parece más importante tener ambos exámenes aprobados, dado que sólo demuestran que sabemos hacer esos exámenes, que el hecho de tener vocación para la carrera o saber como explicar de forma comprensible los contenidos de matemáticas o lengua.